La Habana, Cuba. – Abierta a la dinámica del arte cubano, la serigrafía continúa siendo para Anyelmaidelín Calzadilla parte de la expresión personal de una obra gráfica que se inserta en el panorama contemporáneo como medio y no como fin.  Espontaneidad e inmediatez son las condiciones de una técnica que tiene la intención de analizar la esencia de la impresión y de la expresión con el convencimiento de que existen caracteres que facilitan el acceso al lenguaje visual.

La producción artística es el resultado de los residuos de las pantallas serigráficas de los últimos cinco años y en su construcción, conforman una especie de mosaico sobre papel manufacturado; entonces aparece una nueva oportunidad para las imágenes en pantalla, un proceso de estampación que la página de Facebook del Taller Experimental de Gráfica de La Habana expone con el título “TRASH DATA”.

Aunque en este recorrido la serie no protagoniza una renovación en relación con los dominios artísticos de la creadora, sí se va en busca de aquellos paradigmas de valor asentado en la vieja tradición gráfica; espíritu de indagación que caracteriza el quehacer de esta catedrática de la Academia San Alejandro.

En el llamado al oficio en medio de un panorama orientado a contenidos e ideas, muestra que la creación es también una actitud con la que se puede ejercer la improvisación como sistema, la deconstrucción como estrategia y la multiplicidad como recurso.

Es en la ética del reciclaje donde se renueva su grabado y el diálogo es reorientado desde el punto de vista formal y conceptual a conducirse por los diversos caminos de las artes visuales. En este sentido la artista  retoma símbolos y analiza el uso de colores, formatos y soporte. Aquí radica uno de los valores de su hacer; en la capacidad de explorar al máximo las cualidades del material, de apoyo al discurso.

TRASH DATA es una muestra en la que Anyelmaidelín advierte sobre la cualidad del grabado como original múltiple, y en la que instaura un juego de reinterpretación partiendo de un patrón en el que se mueven determinados elementos para generar diferentes composiciones a manera de un gran mosaico. Por ello, espera que el espectador dedique tiempo a decodificar los niveles narrativos de la obra y obtenga los motivos que la condujeron a hacer.

Establecer valores positivos a través de la serigrafia es una función de la expresión artística de Anyelmaidelín, quien en ese camino se adentra en una poética que mantiene el interés por una manifestación que vuelve la mirada hacia las producciones múltiples. No obstante, la flexibilización artística se consolida cuando se toma la serigrafía como especie de explosión cromática, donde objetos y textos se relacionan para construir una paisajística cual collage.

Anyel retoma así, la pregunta que tantos grabadores se han hecho a través del tiempo. ¿Cómo recrearse en imágenes que realcen la capacidad de una obra múltiple reformando la riqueza técnica?

Hoy el grabado requiere nuevos aires y lenguajes disímiles. Un universo de realidades fraccionadas y cuestionables donde confluyan tradición y contemporaneidad.

Lo que transforma una imagen en estampa no es la materia ni la técnica, sino un conjunto de condiciones como la autonomía, la plasticidad y la ligereza de la idea. Es en esta intención del uso de la reproducción reproducida como obra gráfica integradora del Arte Pop, donde el recurso es el juego, y donde la síntesis para expresar una cosmovisión se vincula a la socialización de la obra en sí y a los procesos comunicativos.