La Habana, Cuba. – Los espacios verdes en la cuidad aumentan en la medida en que extensiones de tierras son utilizadas para la siembra de plantas frutales, ornamentales y maderables, porque producir alimentos y contrarrestar el cambio climático son prioridades para agricultores emprendedores.
Dados a funcionar como fuente productora de plántulas, los viveros son lugares de investigación y adecuación de técnicas que permiten desde cuestionamientos ecológicos la propagación de especies de interés.
Ellos son sitios de cultivo que ejercen como pilares en la gestión sostenible del arbolado, además de factor determinante en el crecimiento y función del árbol en áreas metropolitanas.
Sin duda, incentivar la eficacia y expansión de los viveros es fundamental para alcanzar mayor cantidad de zonas verdes, en tiempos en que se hace necesario la reforestación y diversificar de la producción local favoreciendo la innovación.