Artemisa, Cuba. – En un año pandémico donde los campesinos necesitan incrementar la producción, en Artemisa se plantaron 800 hectáreas de papa menos que la campaña anterior, y las causas se resumen en una palabra: bloqueo.

Fernando Ravelo, presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Amistad Cuba-México, menciona los costos de los insumos en el mercado internacional, más encarecidos para Cuba por las derivaciones de retorcidas  leyes como la Torricelli.

El cerco económico de los Estados Unidos contra Cuba obstaculiza el desarrollo de la agricultura, fuente de alimentación para el pueblo, que ha sufrido el bloqueo más extenso de la historia de la humanidad.

Como resultado, los agricultores ven limitadas las posibilidades de inversión, atrasan proyectos de investigación científico-técnica, demoran la generalización de innovaciones, y por ende, afectan la capacidad de producción.