Guantánamo. – Cuba atraviesa una compleja situación energética que afecta considerablemente el disfrute del tan demandado y necesario fluido eléctrico.

Aunque ingentes esfuerzos realizan los trabajadores de esa Empresa para regresar el vital servicio a la ansiada normalidad, no es suficiente, son necesarias todas las manos, se precisa cooperación.

Los deseos, la abnegación y la entrega para solucionar en el menor tiempo posible las averías son un arma con la que cuentan esos colectivos y que cada día ponen a prueba. Sin embargo, cual estocadas o golpes bajos al sacrificio de esos hombres y mujeres, se cuentan varias causas.

Entre esas están las salidas inesperadas del sistema, la poca conciencia acerca de la necesidad de ahorrar y el aumento de la demanda en horario pico, que según especialistas llega a su clímax alrededor de las 8 y 20 de la noche.

Tu granito de luz

Para disfrutar más del servicio eléctrico en hogares y centros laborales se impone la colaboración popular.

Contra lo inesperado, como averías o salidas del sistema, no podemos actuar, pero si el ahorro energético se convierte en protagonista de cada jornada, sería ese un granito de luz, que multiplicado, cuenta. Apagar luces y equipos encendidos innecesariamente ya es un aporte, eso es cooperar.

En respuesta a un justo reclamo popular, autoridades de la Empresa Eléctrica informan cada mañana las posibles afectaciones o no durante el día. Ese pronóstico aclara: en dependencia de la demanda, o sea el comportamiento de cada cliente es influyente.

Entonces, ahorrar es primordial en estos tiempos que precisan de conciencia, o lo que es lo mismo, es imprescindible ser conscientes y consecuentes en tiempos de un necesario ahorro.