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La Habana, Cuba. Podremos superar la pandemia de la COVID-19 pero hay que evitar las secuelas psicológicas a mediano y largo plazo asegura la Doctora en Ciencias Psicológicas Patricia Arés.

Enfatiza que se ha hecho hincapié en las medidas higiénico-sanitarias, pero no basta con protegernos del virus, hoy más que nunca tenemos que atender de manera consiente y voluntaria nuestro equilibrio emocional y el de los que nos rodean, principalmente niños y ancianos.

Arés aconseja poner luz corta a la ansiedad y que acepte el quedarse en casa, el alejamiento de la familia extensa y amigos, no como un contratiempo sino como una necesidad, sin resistencias ni dramatismos.

La psicóloga exhorta a que no haga cálculos de tiempo de cuánto va a durar la situación, no se sabe, y afirma: «Amarre la mente al momento presente. Al final todo pasa, todo se supera, nada es para siempre. Esto también pasará»

Luz larga a la esperanza

La Doctora en Ciencias Psicológicas Patricia Arés recomienda informarse de manera prudente a partir de fuentes oficiales y autorizadas, no abusar de las redes sociales.

«Trate por todo los medios de mantener una actitud positiva y calmada», aconseja la experta y afirma que el que no enfrenta la adversidad no conoce de su propia fuerza.

«No se preocupe, ocúpese. Respire despacio, haga ejercicios en casa dentro de lo posible, tome abundante agua. Al amanecer remánguese las mangas y dígase: Un día más de vida, uno menos de coronavirus», exhorta la psicóloga.

Y enfatiza: «Si además de cuidarse, quedarse en casa y proteger a los suyos, logra mantenerse en calma e intenta propiciar bienestar emocional… Un aplauso también para usted».

La prestigiosa psicóloga cubana concluye: «Mantenga la luz larga a la esperanza. Siempre habrá un amanecer para toda tiniebla».