La Habana, Cuba.- El Ministerio de Comercio Interior tiene entre sus políticas definidas elevar y velar por la calidad de los alimentos que llegan al pueblo, especialmente de los productos nacionales y de importación destinados a la canasta básica familiar.

Una de las vías para su análisis es el Laboratorio Central de Calidad de los Alimentos, único de su tipo en el país adscrito a ese organismo.

Con más de 20 años de experiencia ese centro, eslabón importante para certificar la calidad de los productos en la toma de decisiones, realiza análisis físicos-químicos, microbiológicos y sensoriales de los víveres y materias primas alimenticias, principalmente de los Centros de Elaboración del país.

María Caridad Conyedo, directora del Laboratorio Central de Calidad de los Alimentos.

En conversación con su directora, María Mercedes Conyedo Herrera, subrayó a Radio Reloj que entre los principales servicios destacan seminarios sobre Salud e Higiene del Manipulador de Alimentos, así como la determinación del pH y la humedad de los granos.

“Contamos con equipos e insumos altamente confiables y modernos como autoclaves, agitadores, estufas de desecación, incubadoras eléctricas, entre otros, necesarios para las exámenes”, afirmó Conyedo Herrera

La determinación del contenido de nitrito, clasificación e infestación de granos y su prueba de cocción son también importantes servicios que realiza el Laboratorio Central de Control de la calidad.

Varias son las acciones que el equipo de esa entidad, compuesto por Masters en Ciencia, tecnólogos, licenciados, ingenieros y técnicos, proyectan hasta 2020. Consolidar el posicionamiento con sus clientes estatales y trabajadores por cuenta propia, ser referentes en la calidad de la preparación de los manipuladores de alimentos son proyecciones que, sin dudas, contribuirán a elevar la calidad de vida de los cubanos.

Importante papel en la seguridad alimentaria

Aunque es graduada de química, a Elizabeth Almanza Betancourt siempre le apasionó la microbiología, de ahí que su desempeño como técnica en gestión de la calidad durante 21 años en el Laboratorio Central de Control de la calidad sea su trabajo más preciado.

A cada jornada le corresponde el análisis de alimentos, materias primas, y productos terminados en aras de certificar su calidad, por ello la importancia de la confiabilidad en los resultados.

“Conocer de patógenos, bacterias y microorganismo presentes en los alimentos, todos perjudiciales para la salud es interesante”, dijo a Radio Reloj la también trabajadora destacada durante varios años.

Y aseguró: “Es una gran orgullo que mi labor contribuya al cuidado de la salud de los cubanos, jugamos un importante papel en la seguridad alimentaria del país”.