La Habana, Cuba. – Más de 2 mil 500 personas son las encargadas de captar, procesar y ofrecer las cifras oficiales de la nación.

A lo largo y ancho del país, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información ha tejido un efectivo entramado que permite un ágil acercamiento a la variopinta realidad del país. Todas las aristas de la cotidianidad de los cubanos están reflejadas en la información que ofrece la ONEI.

Las cifras demográficas, sociales o económicas, pero sobre todo los indicadores de salud, han adquirido un mayor realce en estos tiempos de pandemia.

Esas estadísticas tienen suma importancia en la toma de decisiones gubernamentales, que dependen en buena medida del conocimiento de cada territorio, en especial para medir los impactos de la Covid-19 en todos los lugares. Pero hay por delante una tarea otra vez gigantesca.

Otra fotografía nacional

En medio de la compleja situación financiera que vive el país, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información se alista para la realización, en septiembre del año venidero, de otro Censo de Población y Viviendas.

Será el quinto conteo con carácter nacional que se hace en la etapa revolucionaria y el décimo noveno de la historia.

Por primera vez la información, que es anónima y por declaración, se recogerá con tabletas electrónicas, lo que agiliza el trabajo, disminuye los gastos de impresión y aligera la tarea.

El próximo Censo de Población y Viviendas, como los anteriores, es la toma de una fotografía de la nación en un momento dado. Por eso es la misión más compleja que lleva a cabo cada diez años la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, la entidad donde día a día se cuenta a Cuba.