Ocasionada por una mutación genética, la fibrosis quística es una enfermedad que provoca un funcionamiento deficiente de las glándulas exocrinas haciendo que las secreciones del organismo sean muy viscosas.

De ahí que también sea llamada mucoviscidosis, denominación que proviene del latín «muccus», que quiere decir «moco», y «viscosus», que significa «pegajoso».

Afecta a varios órganos y sistemas, principalmente a los pulmones, pero también al páncreas, hígado, estómago e intestino, donde origina la acumulación de mucosidad muy espesa.

Los niños que nacen con fibrosis quística tienen afectada la calidad y esperanza de vida, aunque los avances médicos en farmacología y genética han ayudado a desarrollar nuevos tratamientos que mejoran los síntomas de la dolencia, pero para la que, hasta el momento, no hay cura. (CONTINUARA)

Aporte cubano

Rebeca Sonia González Hernández, especialista de investigaciones del Centro de Inmunoensayo.

Los enfermos con fibrosis quística presentan una alta concentración de sal en el sudor, lo que permite llegar al diagnóstico mediante su análisis, realizando el llamado «test del sudor».

En el mundo y en Cuba existen otros exámenes para la detección de esa enfermedad que limita mucho la calidad de vida de los pacientes, y nuestro país ha hecho su aporte en ese sentido.

La información al respecto nos la ofrece la doctora Rebeca Sonia González Hernández, especialista de investigaciones del Centro de Inmunoensayo.

«Se trata -dice- del diseño de un anticuerpo monoclonal como diagnosticador de la fibrosis quística, el cual permitirá hacer una pesquisa a toda la población infantil cubana, insertándose en las búsquedas que hacemos de otras enfermedades en la vida neonatal».

Importancia del diagnóstico

A la doctora Rebeca González le preguntamos: ¿qué importancia tiene el anticuerpo monoclonal que detectará precozmente la fibrosis quística?»

La especialista nos explica: «El Centro de Inmunoensayo viene trabajando en este tema desde hace un tiempo porque es una necesidad. En otros países ya está incluida la enfermedad entre las pesquisas, pero queremos hacerlo con un producto cubano que haga que sea sustentable y sostenible esa pesquisa a toda la población».

Más adelante destaca que nuestro anticuerpo monoclonal redundará en la detección de la enfermedad mucho antes de que aparezcan los síntomas.

«Ello permitirá que se puedan acometer acciones de salud que mejoren ostensiblemente la calidad de vida social, educativa y familiar de los pacientes con fibrosis quística. A su vez, será mucho más factible cualquier acción o medida que se tome para evitar las complicaciones que pueden aparecer», advirtió la experta.

Avalarlo científicamente

Precisa además que el anticuerpo monoclonal obtenido para el diagnóstico de la fibrosis quística se utiliza en un ensayo que hay que perfeccionarlo.

«En Cuba -advirtió la especialista del Centro de Inmunoensayo- somos muy rigurosos con las certificaciones, para las cuales se lleva un estricto proceso de evaluación que definirá cuándo estará listo para generalizarlo a todo el Sistema Nacional de Salud”.

Por ello nuestros resultados se presentaron el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), que es el órgano regulatorio del país.

Este tiene sus normas, revisa, hace sus sugerencias, pues, por supuesto, el anticuerpo monoclonal para el diagnóstico de la fibrosis quística tiene que estar avalado científicamente para que lo que se utilice realmente tenga la calidad, seguridad y eficacia», concluyó