La Habana, Cuba. – Miles de cubanos acuden a sitios clínicos de todo el país para la intervención sanitaria con el candidato vacunal Abdala, creado contra la Covid-19 en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología fundado por Fidel.

Trabajadores y estudiantes de la Salud en varias provincias y grupos poblacionales de la capital y la Isla de la Juventud reciben la primera dosis bajo estrictos protocolos y confianza en la ciencia, así como en la eficacia de los candidatos vacunales.

A pesar de innobles campañas contra la estrategia nacional para el control del SARS-CoV-200 y del reforzamiento del bloqueo estadounidense en la pandemia, crece la expectativa mundial por esos productos cubanos.

Atrás quedan rumores, bulos y críticas infundadas ante los logros irrebatibles de un sistema de salud golpeado por carencias materiales, pero enaltecido por su envidiable comunidad científica.