La nefrología cubana, cuyos procedimientos son altamente costosos, sufre los embates del bloqueo que por más de 55 años mantiene los Estados Unidos a la Isla.

El Doctor en Ciencias Médicas Jorge Pérez-Oliva, Presidente de la Sociedad Cubana de Nefrología, ejemplificó que la adquisición de todos los insumos y las tecnologías no se puede realizar en Estados Unidos, por lo cual hay que recurrir a países de Europa y Asia.

Pérez-Oliva explicó que un ejemplo palpable de esa política genocida es que nefrólogos cubanos han aplicado a becas, pero como los fondos de casi todas las sociedades internacionales radican en Estados Unidos, Cuba no ha podido acceder a ellos para financiar a esos especialistas.

Enfatizó que pese a todas las adversidades cabe destacar que gracias al Estado cubano, a los pacientes con enfermedad renal se les garantiza el tratamiento de forma totalmente gratuita.