En estos días de confinamiento, de momentos que calan profundo en el alma, la vida de un periodista también cambia. Aunque sigue el trabajo, ahora es quizás más reposado, muchas veces desde el aislamiento social que nos impone la Covid-19. Entonces lees, buscas y ves más. Y en esa dinámica distinta, pero muy provechosa, hayas entrevistados que se convierten en amigos.

los doctores Naila Ayrado y Ernesto Cordoví

los doctores Naila Ayrado y Ernesto Cordoví

A ellos -los doctores Naila Ayrado y Ernesto Cordoví- los encontré en las redes sociales, defendiendo la verdad de Cuba y sus médicos. Además de aliviar o curar el dolor, ellos fijan un mensaje totalmente contrario al del gobierno estadounidense, que miente y atenta contra la cooperación médica cubana al calificarla de Trata de personas o Trata de esclavos.

Naila y Ernesto, de misión internacionalista en Guyana y pareja en la profesión y la vida, forman parte de un ejército, pero no de espías o soldados como mal intencionadamente Washington los nombra, sino de batas blancas, de médicos buenos y de verdad.

Aproveché la oportunidad que hoy nos da la tecnología para pedirles unos minutos de su tiempo y dialogar. De su parte, la respuesta fue bien rápida y categórica: “sí, por supuesto, tenemos todo el tiempo para hablarle a Cuba”.

Como en casa

Luego de algunos tropiezos tecnológicos, logramos la comunicación en la tarde del 28 de abril por la red social Instagram. Del otro lado de la pantalla del móvil los vi sonrientes, dos seres humanos excepcionales, profesionales consagrados… Desde la distancia, aprecié un matrimonio feliz.

Para mí, la primera pregunta era obligatoria: ¿Cómo es la vida de un colaborador cubano en Guyana?

R/ Dra.Naila: Llegué en 2017 como parte de la misión médica cubana a este país. Soy Especialista en Anestesiología y Reanimación, y el trabajo es muy parecido al día a día de un médico en Cuba, directamente con los pacientes. Ha sido una oportunidad de lujo para compartir escenario con trabajadores guyaneses de distintas especialidades. Aquí vivimos una dinámica positiva, bonita, logramos excelentes relaciones interpersonales con los médicos guyaneses, y también con la población.

R/ Dr. Ernesto: Mi esposa vino antes. Luego se dio la oportunidad de estar juntos en la misión, y yo ya llevo un año aquí. Soy médico general integral y residente de Ginecología. Llegué precisamente en abril del 2019. Ahora mismo nos tocaban vacaciones,pero no hemos podido ir a Cuba a causa del nuevo coronavirus. Estamos ayudando lo máximo posible al pueblo de Guyana.

Dra Naila: “El mensaje que queremos transmitir va dirigido a cómo es el trabajo de un médico cubano»

Aunque Guyana no es, hasta la fecha, de los países con mayor incidencia de la Covid-19, los doctores Naila Ayrado y Ernesto Cordoví saben de la rápida propagación de la enfermedad y toman todas las medidas para evitar el contagio. A la vez que se protegen ellos, educan, alertan, explican a la población cómo proceder para impedir que llegue a sus vidas ese enemigo silencioso.

Y si importante es la lucha que hoy todos libramos contra  el nuevo coronavirus, otra igual de significativa se vive en las plataformas digitales. Son tiempos de pandemia, pero también de noticias falsas que intentan desvirtuar la realidad de Cuba, una pequeña Isla que ha mostrado las fortalezas de su sistema de salud y va incluso más allá, con una solidaridad probada, que no cree en límites geográficos ni de tiempo.

En esa  batalla, no solo la de sanar al prójimo, se inserta el matrimonio de Naila Ayrado y Ernesto Cordoví, oriundos de Bayamo, en Granma,  aunque dispuestos a saltar fronteras para ayudar donde quiera que un paciente los necesite.

P/:En medio de un día a día intenso y agitado por las dinámicas propias de su profesión, ¿por qué insertarse en este mundo de las redes sociales, no simplemente como consumidores pasivos, sino como entes activos enarbolando los principios de Cuba y de su sistema de salud pública?

R/ Dra.Naila:Sacamos un poquito de nuestro tiempo libre, que la verdad no es mucho. Entramos en Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y otras redes sociales, y tratamos de, en ese espacio, intercambiar desde nuestros criterios y experiencia personal con amigos y seguidores. No nos consideramos youtubers, solo que intentamos llevar a la gente lo que hacemos día a día, mostrar nuestro legítimo sistema de salud y la colaboración en distintas naciones.

R/ Dr. Ernesto:En Cuba no tenía mucho tiempo para interactuar en las redes sociales, ni aquí al principio, pues solo me conectaba para saber de la familia. Luego uno comprende lo imprescindible de encontrar los minutos, y hasta las horas, para formar parte de esta batalla.

En este momento del diálogo, los dos unen sus voces para denunciar la campaña de descrédito hacia Cuba y su sistema de salud. “Hay tantas mentiras y manipulación de la información”, destacan. “Desde nuestros humildes esfuerzos desmentimos esas patrañas dirigidas fundamentalmente a pueblos de otras naciones”, coinciden y llaman a sus colegas y a más cubanos a sumarse con sus propias historias al escenario virtual. Y es que basta con esas historias de vida para mostrar la realidad de Cuba y su ejército de batas blancas.

P/: Ustedes que ha estado y vivido en otro país, ¿cuál es el sentimiento que aprecian de parte de todas esas personas que atienden con el corazón?

R/ Dra.Naila: La brigada médica cubana en Guyana está prácticamente endiosada. Ellos nos aman y valoran mucho. Ya son más de 40 años de cooperación en este país. Lo único que hemos tenido aquí es respeto y reconocimiento. Creo que no podría ser diferente, pues el médico cubano siempre está para el enfermo, no lo rechaza, no lo trata desde una óptica de superioridad, sino como familia.

Incluso cambiamos en ellos formas y modos de actuar, y hasta se vuelven más cariñosos. Nos reímos, compartimos comidas tradicionales de ambas naciones. Hablamos de cualquier tema, de Cuba, sus playas y gente. Somos bienvenidos y siempre será así.

R/ Dr. Ernesto: No venimos a hacer otra cosa que no sea cuidarlos, y mantenerlos seguros, darles mejor índices de salud. Nos quieren y desean conocer Cuba. Tienen un buen criterio de la Isla, admiran a Fidel, el Che y otras grandes figuras de la nación. Saben de nuestra historia humanista y solidaria. Nos acompañan en nuestros festejos por el 1ro de enero, el 1ro de mayo,  el 26 de julio… Es una cultura linda que nos llevamos para nuestras casas, una experiencia maravillosa.

Cuando el Dr. Cordoví hace silencio, su esposa recuerda otros detalles de su paso por Guyana. “Hemos participado en bodas, bautizos, nos hemos vestido con sus trajes típicos. A ellos les gusta vernos como parte de su familia, y tratan de incluirnos en todos sus quehaceres cotidianos”, afirma.

Mensaje de amor y solidaridad

También desde Youtube, los doctores Naila Ayrado y Ernesto Cordoví ponen en alto el nombre de Cuba. Han comprendido lo importante que es esta plataforma para llevar al mundo nuestras esencias. Y por supuesto, se han sumado abriendo un canal (https://www.youtube.com/channel/UCuuyMX-sE3WUv0E3FM8vyxg) que desde el pasado 21 de abril lanza a los internautas un mensaje de amor y solidaridad, porque al hablar de Cuba y sus médicos esas son palabras que nos definen.

“Lo que hacemos es defender el sistema de salud cubano, simplemente mostrar lo que hacemos a diario, cómo es la formación de los médicos en Cuba, cómo entramos a un salón de operaciones, cómo se aseguran los procesos”, expresa el Dr.Cordoví.

La Dra. Naila comparte el criterio de su colega en la profesión y compañero en la vida. “El mensaje que queremos transmitir va dirigido a cómo es el trabajo de un médico cubano, lo mismo dentro que fuera del país”, señala.“Comenzamos por un poco de historia, cómo era antes, cómo es hoy. Queremos hablar de patologías, reflejar los temas que la gente nos pide, invitar a amigos de misión en otros países para se unan al intercambio”, añade.

Hace apenas unos días y su canal de Youtube va creciendo. Con él crece además el reconocimiento de estos dos médicos cubanos en las redes sociales. Las verdaderas historias de la medicina cubana cobran vida también en este ámbito.

Hablando de su labor altruista en Guyana, y de la defensa de Cuba en el plano virtual, llegamos a la familia, ese pilar insustituible que los anima, reconforta y da fuerzas para resistir la distancia y la nostalgia.

Ellos dejaron atrás una familia grande. Así nos dice la Dra. Naila y no puede entonces dejar de mencionar a sus hijos Melissa, de ocho años y Josué Alejandro, de 14. Hace una pausa obligada en el diálogo. Conversar de sus hijos le trae tantos recuerdos que le anudan la garganta. “Se extrañan muchísimo”, relata y piensa también en sus padres, amigos, vecinos, y con un cariño especial en su abuelita Nilsa. “Afortunadamente las tecnologías nos han regalado las videollamadas”, dice y enfatiza: “Ellos saben que estar aquí equivale ahora a ayudar a otros, y que luego nos vamos a reunir de nuevo”.

El Dr. Cordoví alberga los mismos sentimientos. Extraña, lo invade la nostalgia y piensa en todo eso que atesora en Cuba. Nos cuenta de la preocupación de su mamá ante el nuevo coronavirus, sin embargo, le ha dicho que debe permanecer en Guyana ayudando a su gente.

Con los recuerdos de la familia llegamos al final de la conversación, no sin antes agradecerle por esa labor tan humana que realizan. Me atreví a agradecerle en nombre de Cuba, porque sé que todo un pueblo así lo siente. Desde la noche del 28 abril, un rato después de nuestro diálogo, mis aplausos de las nueve son también para estos valientes médicos, seres humanos increíbles, y desde ya,amigos entrañables.

Edición Multimedia: Ramón Rodríguez Pérez