Junto al personal avileño hay médicos y enfermeros de varias provincias, junto a estudiantes de medicina dirigidos por el experimentado doctor Benerando Sevilla Pérez, quien interrumpió su misión en San Vicente y Las Granadinas.

Alejado de sus familiares y de su hijo recién nacido, a quien apenas ha podido abrazar, el licenciado Carlos Alberto Abreu Mestril asegura sentir satisfacción al ver a pacientes recuperados de la enfermedad que se reincorporan al seno de su familia.

Hasta el hospital de la facultad médica avileña llegó un donativo de Nazobucos y artículos de aseo aportados por cederistas de la zona dos del centro de la ciudad como parte de la solidaridad entre los cubanos.