La Habana, Cuba. – En solo 4 años y medio se logró terminar el complejo industrial biotecnológico CIGB-Mariel, proyecto que Cuba logró a pesar de limitaciones, como el bloqueo y la pandemia.

El centro ya se alista para arrancar a finales de este año y, no por gusto, se erige en esa Zona Especial que, según la directora general de su Oficina, Ana Teresa Igarza, cuenta ya con 6 nuevos negocios en lo que va de año.

El CIGB-Mariel no es una obra aislada, sino que forma parte de un programa inversionista del sector biofarmacéutico cubano que incluye inversiones en la ZED Mariel, explicó Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma.

Según la directora general de este enclave, Catalina Álvarez, el centro cuenta con una línea de llenado de 12 mil viales por hora y con otra más pequeña de 3 mil bulbos por hora, para introducir productos que sean de menos valor agregado o menos demandados.