Artemisa, Cuba.- La provincia de Artemisa que arribó este 9 de enero a sus primeros siete años de fundada, reporta 3,7 por cada mil nacidos vivos que significa la más baja mortalidad infantil en su historia.

Los municipios artemiseños de Caimito, San Antonio de los Baños y Candelaria no tuvieron defunciones infantiles durante 2017, año en el cual nacieron más de cinco mil niños y niñas.

Entre las principales causas de mortalidad infantil en la provincia de Artemisa, los especialistas coinciden en citar las infecciones provocadas durante el embarazo, tras el nacimiento y las de tipo genético, en las que se refuerza el control y seguimiento médico.

Por debajo de la media provincial, los territorios de Alquízar y Mariel mantienen el importante indicador de salud que junto al resto de las localidades consolidan el Programa de Atención Materno Infantil.