La Habana, Cuba.- La escalada de casos positivos a la Covid-19 que Cuba ha experimentado en días recientes, sacude la nueva normalidad en la Isla con un llamado a actuar a tiempo para evitar perder el control de una batalla que no está ganada todavía.

En su más reciente reunión, el Grupo Temporal anunció el incremento de las medidas de contención, con casos generados principalmente por nacionales procedentes del extranjero, por los contactos de estos -que son mayoritariamente sus familiares-, y por personas contagiadas por estos últimos.

Resalta que a partir del 10 de enero, todos los viajeros que lleguen al país deberán portar un PCR realizado, como máximo, 72 horas antes por laboratorios certificados de los países de origen, y que los acrediten como negativos al virus. En el aeropuerto se mantienen los protocolos sanitarios pactados con anterioridad.

La disciplina como vacuna

Ante el alza de la tasa de incidencia de la Covid-19 en Cuba, debido, principalmente, a casos importados, se perfeccionarán los protocolos que garanticen, con la participación de las organizaciones de masas, el aislamiento efectivo de los viajeros y sus familiares en los domicilios.

Asimismo, se reforzará el aseguramiento de capacidades de alojamiento de viajeros residentes en la Isla que no tengan en sus hogares las condiciones adecuadas, y puedan pasar la cuarentena en centros de aislamiento.

Como medidas adicionales, la Corporación de la Aviación Cubana SA (Cacsa), notificó que solo podrá asistir 1 persona a recibir pasajeros y no está permitido el acceso de acompañantes al interior de las terminales aéreas.

Es evidente que, en medio de la situación epidemiológica actual, la disciplina individual, familiar y comunitaria constituyen nuestra principal vacuna.