La Habana, Cuba.- Radio Reloj retoma este miércoles el tema de las cooperativas no agropecuarias, esta vez con un colectivo de desempeño admirable, al lograr en 2016 ventas superiores a los tres mil 800 millones de pesos.

Lázaro Sánchez, presidente de La Esperanza, nos informa sobre los resultados y proyecciones de esa forma de gestión no estatal ubicada en Fomento, en la central provincia de Sancti Spíritus, y dedicada a la fabricación de mangueras y tuberías hidráulicas, sanitarias y eléctricas.

Expresa Sánchez que a dos años y medio de constituida, la cooperativa no agropecuaria consolida su quehacer, estableciéndose en el mercado nacional como puntal en la producción local de materiales de construcción.

Agrega que La Esperanza trabaja hoy en la última etapa de su más ambicioso proyecto, la producción de madera plástica, usada en la confección de parlets, envases y vigas, entre otros.

Empeño, disciplina y control

El aseguramiento de materia prima, preocupación para otras cooperativas no agropecuarias del país, no lo es en La Esperanza, pues sus socios no usan plástico virgen, sino desechos procedentes de seis municipios de La Habana y de la provincia de Sancti Spíritus.

Lázaro Sánchez, presidente de esa organización con personalidad jurídica propia, destacó los resultados del colectivo, entre ellos, el ingreso como miembro de la Red Latinoamericana de Cooperativismo.

Disciplina financiera es otro de los aspectos que distingue a La Esperanza, y así lo corroboran las acciones de control realizadas el último año, muestra de que desde el sector no estatal también se aporta a la economía de un territorio y del país.