La Habana, Cuba. – El Programa Mundial de Alimentos en Cuba potencia la participación local como una de sus principales fortalezas en pos de objetivos relacionados con la seguridad alimentaria y protección social.
Gabriela Hernández, directora de programas del organismo en la Isla, explicó que anteriormente se ejecutaban acciones por proyectos y ahora se trata de integrar varias áreas estratégicas, incluidas el fortalecimiento de redes de protección social para grupos más vulnerables.
El segundo componente, indicó, está dirigido a la producción de frijol con la finalidad de contribuir a la reducción de las importaciones, mientras que la tercera vertiente se relaciona con la preparación para repuesta a emergencias.
Resaltó Hernández el financiamiento de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea, en ese último mecanismo, principalmente en la incorporación de la vulnerabilidad y la seguridad alimentaria en los sistemas de peligros.