En momentos en los que Cuba vive una difícil situación con el alimento animal debido al alza de los precios de las materias primas, se hace necesario buscar opciones, de ahí la importancia de la Feria Porcina que se desarrolla en Rancho Boyeros, La Habana.

La cita, además de posibilitar el intercambio entre productores, especialistas y científicos, busca mostrar las bondades del uso de alimento alternativo de producción nacional, probado por el Instituto de Investigaciones Porcinas.

El Especialista en Alimentación Animal de la institución, William Páez, explicó que hoy trabajan con la Miel B y el Nuprovim, ambos productos cubanos, lo cual permite disminuir la importación de pienso y maíz.

Añadió que también desarrollan proyectos con el aceite de coco para la cría de precebas y lactantes, así como las plantas proteicas, moringa, morera y titonia, todas con excelentes resultados en la ceba de cerdos.

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