Con la asistencia del Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, transcurrió la cuarta jornada del XXI Congreso Obrero, en el que los delegados se pronunciaron por el fortalecimiento de la vida interna de los sindicatos.

Ulises Guilarte de Nacimiento, Secretario General de la CTC, destacó que a diferencia de otros países, en Cuba la sindicalización es voluntaria, consciente e individual y el sindicato tiene el rol comprometer al trabajador con su afiliación.

La sindicalización es un termómetro de carácter político en el centro de trabajo y en el país, aseveró el máximo dirigente de la CTC, y destacó que los gremios tienen que defender su membresía.

En la sesión vespertina se presentará la candidatura del Consejo Nacional de la CTC y además los delegados extranjeros presentes en la magna cita obrera trasmitirán un saludo de sus delegaciones.

Buenas iniciativas en el trabajo sindical

La delegada Yanara Guerrero, de la sección sindical municipal de Báguanos, en Holguín, explicó que en la provincia los trabajadores del sector no estatal participan como invitados en las reuniones de la empresa a la cual tributan.

Durante las sesiones del XXI congreso obrero, destacó la importancia que tiene la vinculación de las diferentes formas de gestión para trazar estrategias que favorezcan trabajo integrado.

Léster Nodarse, secretario general de la Universidad de Ciencias Informáticas, aseveró la necesidad de que todos los trabajadores estén sindicalizados para también contar con su aporte a la Patria que es una tarea esencial.

Además puntualizó que es vital el contacto hombre a hombre con los obreros del sindicato en los centros de trabajo, ya que contribuye a una mejor comunicación institucional interna.

Respaldo de jubilados al sindicato

La voluntad de dirigentes sindicales, hoy jubilados, de seguir contribuyendo con las tareas de la Central de Trabajadores de Cuba y la sociedad fue ratificada en La Habana, durante la sesión del XXI Congreso obrero.

María Mercedes Álvarez, exsindicalista, propuso la creación de grupos de activistas retirados con experiencias para el apoyo a los procesos políticos, a la capacitación de los trabajadores y a la preparación a los dirigentes de base.

Añadió que ellos están dispuestos a responder a cualquier llamado de la CTC y los sindicatos en las nuevas tareas que se plantean en la nación con vistas al desarrollo económico del país.

Hoy en toda Cuba existen jubilados que trasmiten sus conocimientos y experiencias sobre la organización del trabajo y los salarios, la política de empleo y la atención a los afiliados.