
Incansables esfuerzos por la recuperación de La Habana
La Habana, Cuba. – La vida de Nelson Barrera dio un giro inesperado el domingo 27 de enero. En solo unos minutos su casa, en el municipio habanero de Regla, se redujo a escombros por la furia de la naturaleza.
Sin embargo, ante el dolor, no agacha la cabeza. Junto a su esposa e hija de 8 años, saca fuerzas para emprender el camino de la recuperación.
La ayuda de los vecinos ha sido incondicional desde el primer día, nos han acogido y proporcionado techo y alimentos, comenta. Nelson Barrera reconoce el apoyo de todos, desde las autoridades hasta esas personas que comparten almuerzos, agua fría, ropas o cualquier otra cosa.
Seguiremos guapeando porque así somos los cubanos, hoy nos caemos y mañana nos levantamos, asegura. Justo en frente, un espacio indica que antes hubo un hogar allí.
Ivón Cheniques recoge sus escasas pertenencias. Pero la esperanza es visible en sus ojos. Sé que no estoy sola, afirma.
Rostros de la solidaridad
Rodolfo Paz, Samuel Pérez y Jorge Luis Hernández, trabajadores de la Empresa Nacional de Astilleros, no solo cumplen su encomienda de picar hierros y recoger escombros. Ahora son como parte del barrio, comparten su almuerzo con los vecinos del municipio habanero de Regla, mientras el agua fría es un alivio en medio de la faena.
Al final todos somos cubanos, pertenecemos al mismo lugar, dice Rodolfo con una sonrisa de satisfacción por el deber cumplido.
En las calles de Regla, también están los linieros, el personal de ETECSA y de la gastronomía. Para ellos el trabajo no acaba ni aún cuando cae la noche. Y con la voluntad que nos caracteriza, llegan además cada día grupos de jóvenes y no tan jóvenes, con el respaldo solidario, los brazos fuertes para trabajar, el amor, ímpetu y toda la energía para hacer por La Habana el mayor esfuerzo.