La Habana, Cuba.- El miércoles 13 de marzo de 1957 Cuba fue testigo de una hazaña audaz. Dos hechos, el asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj, pretendían poner fin a la dictadura de Fulgencio Batista.

Hasta Radio Reloj, a pronunciar una histórica alocución al pueblo, llegó José Antonio Echeverría, el joven que estudiaba Arquitectura y soñaba construir una Cuba soberana. Que nuestra sangre señale el camino de la libertad, diría el líder estudiantil.

A 59 años de los sucesos del 13 de marzo la familia relojera recuerda con orgullo la fecha. Para los jóvenes, motivo de inspiración y guía que los lleva cada año justo allí, a un costado de la Universidad de La Habana, donde cayera José Antonio. Y no solo a depositarle flores, sino a reafirmar un compromiso con las causas justas de hoy.