Ante el alza de los precios de la miel en el mercado mundial, los apicultores matanceros avanzan en el acopio de ese rubro y sus derivados de cera y propóleos de alta calidad.

Las atenciones sanitarias a los apiarios destacan entre las tareas para lograr mayor producción, así como la lucha contra enfermedades y ácaros que disminuyen los rendimientos de las colmenas y el incremento en la cría de las abejas reinas.

Matanzas posee más de un centenar de colmenas, en unidades básicas de producción cooperativa y en fincas de campesinos que este año aspiran a superar las 1 500 toneladas de miel y lograr altos volúmenes de cera y propóleos.

En la marcha de la presente campaña los esfuerzos para satisfacer los compromisos se encaminan a elevar la calidad, que los ubique entre los mejores productores del país en el rescate de esa tradición.