Ginebra. – El embajador de Cuba ante la ONU-Ginebra, Juan Antonio Quintanilla, reiteró el compromiso de su país en la lucha contra el racismo y denunció la presencia del flagelo en naciones capitalistas desarrolladas.

Al intervenir en un debate de la sesión 51 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Quintanilla resaltó que nuestro país profundiza su Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, aprobado en 2019.

Subrayó que su implementación ha permitido identificar brechas de inequidad y dirigir el trabajo hacia la eliminación de los vestigios de discriminación.

Asimismo, destacó que Cuba extendió su compromiso con la erradicación del racismo más allá de sus fronteras, postura materializada con su apoyo a las luchas contra el apartheid en África y su acompañamiento actual a los esfuerzos de otros gobiernos en función de una salud inclusiva.

Intervención de la delegación de Cuba en el debate general del Tema 9 :“Racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, seguimiento y aplicación de la Declaración y Programa de Acción de Durban”.

51º período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. 

Señor Presidente:

A más de 20 años de la adopción de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, los objetivos trazados en esos documentos para la lucha contra todas las formas de racismo, discriminación racial, xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, aún no se han alcanzado.

Por el contrario, la crisis multidimensional agravada por la pandemia de COVID-19, ha exacerbado las desigualdades estructurales que fomentan la discriminación, la intolerancia y la exclusión de afrodescendientes y otros grupos étnicos.

Preocupa profundamente la subsistencia del racismo estructural, particularmente en los países capitalistas desarrollados, así como los intentos de eludir su deuda histórica con los pueblos víctimas de la esclavitud.

Es lamentable que, en algunos de los países autoproclamados líderes de los derechos humanos, se es más proclive a ser detenido o asesinado extrajudicialmente por las fuerzas del orden, solo por el color de su piel.

Señor Presidente:

Nuestro país continúa profundizando su Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, cuya implementación ha permitido identificar brechas de inequidad y, a partir de ello, trabajar de forma intencionada para eliminar los vestigios de discriminación.

En este proceso, la sociedad civil cubana ha jugado un papel fundamental. Se ha mantenido el diálogo e intercambio con organizaciones y ciudadanos con una labor destacada y reconocida en el activismo antirracista, incluso a nivel comunitario.

En Cuba, son ajenas a la vida política, social y económica del país la apología del odio, la xenofobia, la intolerancia y las ideas supremacistas sobre bases de origen nacional, religioso o étnico.

Señor presidente:

El compromiso de Cuba con la erradicación del racismo ha trascendido las fronteras nacionales. Miles de cubanos apoyaron los movimientos de liberación nacional en África y contra el régimen del apartheid. Decenas de miles continúan aportando su cooperación, en particular, en la esfera de la salud.

No descansaremos en el propósito de alcanzar toda la justicia social. Los pueblos del mundo podrán contar siempre con el aporte de Cuba para que los compromisos que asumimos en Durban se hagan realidad.

Muchas gracias.

Tomado de cubaminrex.cu