El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que al impedir su candidatura a las próximas elecciones los tribunales prohíben al pueblo brasileño votar libremente para cambiar la triste realidad del país.

En la misiva, el exdignatario consideró su condena como una farsa judicial, una venganza política orquestada con el propósito de impedir el proyecto de Brasil que la mayoría aprobó en 4 elecciones consecutivas.

Denunció que fue incluido artificialmente en la Ley de la Ficha Limpia para eliminarlo de la disputa electoral y explicó que si decidió volver a las elecciones fue para corregir los errores cometidos por el gobierno golpista de Michel Temer.

Lula aludió el hecho de haber tenido que tomar una decisión con relación a quién lo sustituiría como aspirante presidencial,  para lo cual indicó al Partido de los Trabajadores al exministro de Educación y exalcalde Fernando Haddad.