Juba.- Sudán del Sur sufre la peor crisis de refugiados de África, y según estimados, se encuentran en esa grave situación cerca de dos millones de habitantes, de los once millones que totalizan la población de ese país.
Ese flujo migratorio se relaciona directamente con el conflicto armado que estalló en 2013, cuando el presidente, Salva Kiir, acusó a su rival político, Riek Machar, de intentar derrocarlo mediante un golpe de Estado.
La guerra y crisis de refugiados interactúan peligrosamente desde el punto de vista humanitario, y existe una interdependencia entre ambos flagelos que afecta a componentes vitales del contexto sursudanés, tanto en lo social como en lo económico.
Aunque el pasado año se puso en práctica un acuerdo de paz entre el gobierno y la oposición, la contienda perdura y de acuerdo con cálculos, a mediados de febrero la población de refugiados de Sudán del Sur en Uganda se triplicó.