El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que promulgará en septiembre la nueva ley de asilo y migración, normativa polémica que ha sido rechazada por grupos de izquierda y organizaciones humanitarias.

En el último Consejo de Ministros, antes de la pausa vacacional del verano, el mandatario explicó que para publicar la reglamentación esperará por el veredicto del Consejo Constitucional.

Al defender el texto, el ministro de Interior de Francia, Gerard Colomb, aseveró que permitirá superar el desafío migratorio sin renunciar a los grandes ideales de la República, preservando el derecho al asilo y acordando nuevas protecciones a los más vulnerables.

Los detractores aseguran que la normativa implicará una degradación de la situación de esas personas, por cambios como duplicar los días permitidos para la detención administrativa de migrantes en centros de retención.