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Belgrado, Serbia. – Este  13 de agosto Serbia vivió una nueva y preocupante escalada en un conflicto social profundo y prolongado, donde la violencia entre facciones contrarias, con un saldo de heridos y represión policial en medio de una situación de alta tensión política.

Los enfrentamientos se intensificaron por segundo día consecutivo entre manifestantes anti-gubernamentales y simpatizantes del gobierno, especialmente cerca de los edificios del Partido Progresista Serbio (SNS) en varias ciudades.

El desencuentro no se limitó a Belgrado, sino que también se registraron choques en Novi Sad, Kragujevac, Kraljevo, ?a?ak y Niš.

En Novi Sad, simpatizantes del SNS lanzaron bengalas y fuegos artificiales contra los manifestantes y las autoridades informaron de al menos 16 policías y 60 partidarios del SNS heridos en estos altercados, mientras los manifestantes aseguraron que fueron atacados primero.

En Belgrado miles de manifestantes se concentraron en las calles, donde la policía antidisturbios empleó gas lacrimógeno para dispersar a los grupos más activos.

El origen de las protestas se remonta a noviembre de 2024, tras el derrumbe en una estación de tren en Novi Sad, que cobró 16 vidas y desató denuncias de corrupción estatal. Los manifestantes, impulsados por estudiantes y respaldados por movimientos civiles, demandan elecciones anticipadas y la destitución del ministro del Interior, Ivica Da?i? y del presidente Aleksandar Vu?i?.