San José, Costa Rica.- Inmigrantes deportados desde Estados Unidos hacia Costa Rica como país de tránsito a sus nuevos destinos tendrán que firmar un documento de consentimiento para poder salir del lugar donde continúan concentrados.
El documento obliga a una parte de los 200 ciudadanos trasladados a esa nación a elegir entre el retorno voluntario a sus países o someterse a la condición de refugiados en Costa Rica, pese a criterios en contra de organismos defensores de los derechos humanos.
Según la nueva medida oficial los inmigrantes concentrados en el Centro de Atención Temporal para Migrantes que desistan de permanecer en ese lugar, tendrán que retornar a sus naciones de origen aunque muchos teman por su seguridad.
Organizaciones humanitarias como la Defensoría de los Habitantes consideran que estos refugiados deben ser objeto de otros análisis y tratamientos humanitarios.