Caracas, Venezuela. – Las denuncias del gobierno venezolano sobre los planes de desestabilización de la derecha, Estados Unidos y sus aliados, signaron el panorama de esta nación durante la semana que culmina.

El pasado miércoles el presidente Nicolás Maduro denunció un ataque contra la refinería de Amuay, en el estado de Falcón, con el fin sabotear la producción de gasolina para el consumo nacional, resentida ya por el bloqueo de Washington.

Según las pesquisas preliminares, el misil disparado desde una aeronave no tripulada o una embarcación provocó la explosión en el enclave estratégico perteneciente al Centro Refinador de Paraguaná.

Durante las últimas semanas se registraron 87 ataques al sistema eléctrico de Falcón, así como a la red de suministro de agua asociada a las refinerías de Amuay y Cardón, con la intención de afectar los servicios industriales necesarios para garantizar las operaciones.