Moscú, Rusia.- El Comité de Investigación de Rusia denunció hoy que los servicios especiales ucranianos prepararon una nueva provocación a gran escala destinada a desacreditar al ejército ruso y acusarlo de cometer crímenes de guerra.
Según el ente, el Servicio de Seguridad de Ucrania abrió tumbas en los cementerios de varios asentamientos donde fueron enterrados lugareños fallecidos de causa natural durante la estancia de las tropas rusas.
Tras esa exhumación, los cadáveres habrían sido desfigurados adicionalmente y arrojados a fosas especialmente preparadas, después, representantes de los servicios especiales y de las fuerzas del orden ucranianas habrían tomado fotografías y grabado en vídeo los cadáveres.
Todo esto con el objetivo de atraer la atención del público occidental y los hechos serán objeto de una evaluación desde el punto de vista penal, concluyó el Comité de Investigación de Rusia.