
Foto tomada de Prensa Latina
Grupos violentos saquearon e incendiaron bienes públicos y privados en Masaya, tras una jornada de agresiones y enfrentamientos en la capital nicaragüense; presuntos delincuentes quemaron los Juzgados de la Familia y destruyeron el mercado de artesanías.
Conocida como la ciudad de las flores, Masaya amaneció desolada, sumida en el caos, destruida por quienes desoyen el clamor de paz de gran parte de la población, agotada de tanta violencia e inseguridad, tras más de un mes de crisis sociopolítica.
El domingo, individuos desestabilizadores incendiaron la sede de la Fiscalía, atacaron la estación policial, e intentaron saquear otras instalaciones, según informó el comisionado Ramón Avellán; los actos se suman a la ola de violencia desatada ayer en Managua.
También ocurrieron enfrentamientos en la Universidad Nacional de Ingeniería, ocupada por manifestantes, con un saldo de al menos una decena de heridos.