Con actos en todo el país, los italianos celebran el Día de la Liberación, en el aniversario 73 de la derrota del nazi-fascismo.

Las ceremonias oficiales comenzaron a las 9 de la mañana hora local, en el Altar de la Patria, donde el presidente de la República, Sergio Mattarella, colocó una ofrenda floral en el Monumento al Soldado Desconocido, acompañado por el primer ministro, Paolo Gentiloni.

A continuación, el mandatario se trasladó hasta la localidad de Taranta Peligna, donde depositó una corona de laurel en el Sagrario Militar de la Brigada Maiella, agrupación guerrillera condecorada en 1963 con la Medalla de Oro al Valor Militar a la Bandera.

Gentiloni se desplazó hasta el mausoleo de las Fosas Ardeatinas, en las inmediaciones de la Puerta de San Pablo, en Roma, donde colocó otra corona de laurel.