La casa de altos estudios de la capital es centro de mérito en cuanto al cumplimiento cabal de sus funciones científicas y culturales.

La Universidad de La Habana cumple hoy 290 años de fundada con el aval de haber formado a hombres de la talla de Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Julio Antonio Mella, José Antonio Echeverría, Fidel Castro y muchos próceres de la Patria que forjaron la nacionalidad cubana.

El doctor Eduardo Torres Cuevas expresa que el plantel, uno de los más longevos del continente americano, es acompañado por el curso de la nación cubana.

La casi tricentenaria casa de altos estudios de la capital es centro de mérito en cuanto al cumplimiento cabal de sus funciones científicas y culturales.

Además ha sido, paralelamente, campo de lucha y de sutiles forcejeos, en un primer momento, entre la naciente y pujante nacionalidad cubana contra el yugo colonial y, después, ya en su período republicano, contra tiranías y dominación extranjera.

La Universidad de La Habana exhibe una rica e intensa historia ligada de manera intrínseca a la vida de la nación.

Gustavo Cobreiro Suárez, rector del plantel, señala que desde su fundación en 1728 ha sido partícipe y protagonista de buena parte de los procesos políticos, sociales y culturales que han conmovido los cimientos de Cuba.

Estudiantes y profesores se integraron de manera altruista al costo de sus vidas, tanto a las gestas independentistas como al enfrentamiento a los regímenes que vejaban al país durante la primera mitad del pasado siglo, así como a la construcción del proyecto revolucionario nacido hace 59 años.

La Universidad de La Habana es epicentro científico y cultural por excelencia, genuino escenario para el desarrollo de lo más innovador y contemporáneo de los saberes.