Matanzas, Cuba.- Patricia Fonseca Costa siempre quiso ser maestra. De niña jugaba con sus amigos a la escuelita, pero ella siempre era la que tomaba las tizas y escribía en la pizarra.

El tiempo pasó y Patricia terminó noveno grado. Se presentó a las pruebas de ingreso del Instituto Preuniversitario Vocacional Carlos Marx de Matanzas, pero nunca ingresó en sus aulas.

“Yo hice las pruebas de la Vocacional por embullo de mis amigas, pero en realidad lo que me interesaba era el Pre Pedagógico Félix Varela”, confesó la entrevistada.

Cuando tuvo que  decidir si estudiaría en una escuela de Ciencias o en una Pedagógica no lo pensó dos veces. “Muchas amistades criticaron mi decisión, pero yo era feliz, nada más me importó”, confesó.

Sus padres la apoyaron porque sabían de los deseos de su hija de convertirse en profesora de Inglés. Eso sí, Patricia no solo sabía lo que quería estudiar, sino que tenía bien definido cuál sería su camino.

“Comencé en 10mo grado en el IPVCP Félix Varela, con los deseos de ser maestra de Inglés porque sabía la necesidad de profesores en esa especialidad que tenía mi municipio de Cárdenas. Todos los que sabían idioma se iban a trabajar para Varadero y eso profundizaba el vacío de especialista en idioma extranjero. Cuando llegué a 12mo grado mi pre dejó de ser pedagógico para convertirse en IPU (Instituto Preuniversitario Urbano) pero yo seguía con los deseos de ser maestra; por eso elegí en primera opción la carrera de Licenciatura en Educación Especialidad Lengua Inglesa”.

“Allí puse todo mi empeño en alcanzar buenos resultados para poder llegar a ser alumna ayudante. En 2do año de la carrera me eligieron para ser alumna ayudante y un tiempo más tarde me dieron la oportunidad de hacer la carrera en cuatro años, porque la falta de profesores en mi carrera era alarmante. Yo acepté, pues dar clases es lo que me gusta y me hace sentir viva”.

Este 5 de septiembre, cuando en toda Cuba comience el curso escolar, Patricia se estará estrenando como profesora, graduada de la especialidad de Lengua Inglesa, y su sueño se habrá hecho realidad.

“Tengo el compromiso social de formar a mis estudiantes, y lo haré lo mejor posible. Sé que en mi municipio hacen falta profesores de todas la especialidades, por eso voy a dar mi granito de arena y a hacer todo lo posible para que mis clases sean de calidad y que mis alumnos aprendan, así estaré ayudando a mi país. En las manos de los profesores se encuentra el futuro de toda sociedad”.