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Artemisa, Cuba.- Con el objetivo de evitar que se afecte el proceso docente educativo, en Artemisa y en otras provincias cubanas con déficit de maestros, se toman varias alternativas.

El retorno a las aulas de educadores jubilados es bien aceptado por los alumnos que ven en ellos un caudal de sabidurías, como el caso de Celfa Hernández, quien volvió a impartir clases luego de cinco años y se siente en total plenitud de sus habilidades.

Ejemplos como estos se encuentran en cada escuela artemiseña, un territorio cuya matrícula supera los 11 mil estudiantes, y el éxodo de profesores está por encima de los niveles de alumnos que egresan de carreras pedagógicas.

Teresa Martínez, jefa del Consejo de la Administración Provincial, resaltó que aunque se aplican alternativas, entre ellas, la reincorporación de jubilados, el promedio de educandos por maestro está por el orden de los 60.