La Habana, Cuba.- Como parte de los estudios que acompañan el tema del salario y su reforma, se han tomado en cuenta los principales gastos que hace una persona para adquirir bienes y servicios fundamentales, explicó Francisco Silva, director general de ventas de mercancías del Ministerio del Comercio Interior.

Señaló que a partir de esa canasta de referencia se asegura que aquellos que reciben menos ingresos puedan sufragar ese consumo estimado, mecanismo que se utiliza en muchos países para establecer políticas macroeconómicas.

Incluye una estructura de alimentos que aseguran una ingesta diaria que satisface los requerimientos mínimos nutricionales per cápita, aprobados por el MINSAP.

Abarca los productos alimenticios de la canasta familiar normada, y suma otra nomenclatura de alimentos y productos no alimenticios de venta liberada y un cálculo del consumo fuera del hogar.

Datos de interés

La canasta de referencia prevé otros artículos de aseo e higiene personal, vestuario, calzado, un porciento para el mantenimiento de la vivienda, así como el pago de electricidad, agua, telefonía fija, y la transportación urbana.

La canasta es un referente, pero también se tiene en cuenta, para fijar el salario mínimo, la composición promedio de los núcleos, la cantidad de trabajadores por núcleo y que los mismos deben pagar contribuciones e impuestos (concepto de salario bruto y neto).

Para definir cómo pudieran moverse los precios –en un escenario diferente– se analiza el comportamiento del mercado internacional, ya que, para determinar los costos de las mercancías, hay que ver también su coste de importación.

De  no considerarse esa fluctuación de precios, ocurrirían distorsiones entre el salario mínimo y la canasta de bienes y servicios de referencia, y no se cumpliría el propósito que encierra la reforma salarial.