La Habana, Cuba. – La acería eléctrica, considerada el corazón de la empresa siderúrgica José Martí conocida como Antillana de Acero fue inaugurada este jueves y forma parte del proceso de remodelación total en que se encuentra inmersa está importante planta cubana.
La reparación de esta acería forma parte del proceso de modernización y ampliación de la producción de acero y laminados largos realizado en la empresa cubana y financiada por un crédito otorgado por la Federación Rusa.
El director general de Antillana de Acero, Reinier Guillén Otero, explicó que tras varios años de inversión en la fábrica se ha logrado reparar desde la depuradora, la nave de carga, el horno de arco eléctrico, el horno de cuchara, la máquina de vaciado continuo, y la nave de producto terminado, así como toda la parte eléctrica, toda la estructura hidráulica, todo el sistema de automática, y el tratamiento de las aguas que recibe la Acería Eléctrica.
Por la parte rusa, Vadin Nicolayevich, director general de la empresa LLC Industrial Ingeniering indicó que la complejidad y singularidad de este proyecto es que más del 90% de todo el equipamiento suministrado se produce íntegramente en Rusia. El volumen de equipos y materiales suministrados supera las nueve mil toneladas, acotó.
Fue un desafío porque la Antillana fue profundamente modernizada por la Unión Soviética entre los años 1960 y 1990, pero muchas de esas empresa ya no existen o habían perdido sus competencias. Esto nos hizo repensarnos y lograr un moderno equipamiento con alta tecnología para revivir las competencias perdidas y fabricar equipos con un alto nivel de calidad.
En el proceso se involucraron– dijo – más de 20 grandes empresas rusasy si se tienen en cuenta todos los participantes de la cadena desde la producción y distribución, la cifra asciende a 60, indicó.
Asistieron a la inauguración por la parte cubana el Comandante de la Revolución y viceprimer ministro, Ramiro Valdés Menéndez, el también viceprimer ministro y ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ricardo Cabrisas y por la parte rusa el viceprimer ministro Dmitri Chernishenko.
En esta UEB “Acería eléctrica” se producirán palanquillas de acero de carbono. Estas palanquillas se utilizan para laminar y obtener las barras corrugadas, conocidas popularmente como cabillas, explicó Omar Ramón Reyes Ricardo, director de la UEB.
Agregó que la acería tiene la capacidad de producir en serie 206 mil toneladas. La puesta en marcha fue en abril de este año para el proceso de prueba y la corrección de errores, explicó.
Hoy es un día muy importante, así calificó el viceprimer ministro ruso Dmitri Chernishenko en la inauguración de la acería eléctrica e indicó que este resultado constituye un buen ejemplo de cooperación entre los dos países y es el primer proyecto en estos 20 años que realiza Rusia en esta esfera de la tecnología cubana.
Agregó que la acería eléctrica dará metal a las empresas cubanas y también contribuirá a las exportaciones por lo cual tiene una gran importancia para la economía cubana.
Dmitri Chernishenko recordó el simbolismo que tiene para ambos países este proyecto, pues muchas de las maquinarias con las que contaba la Antillana de Acero fueron producidas en la antigua Unión Soviética.
El ministro de Industrias, Eloy Álvarez Martínez, aseguró que la puesta en marcha de la acería es un ejemplo de la materialización exitosa de la cooperación económica, comercial, científico, técnica entre Cuba y Rusia.
Así comenzaremos la producción de palanquillas de acero y con ello podremos lograr importantes impactos económicos para la empresa y el país, además de sustituir importaciones, aseguró el titular.
Álvarez Martínez añadió que con la firma por ambos gobiernos del protocolo que le da continuidad al crédito, las partes encargadas de su ejecución deben priorizar las inversiones de construcción y montaje, así como el envío de los suministros según el programa previsto. Lo que permitirá la conclusión del proyecto con la puesta en marcha del laminador en el año 2024, concluyó.