Pinar del Río, Cuba. – La produccíón que pretenden acumular los trabajadores de las fábricas de tabaco de Pinar del Río superará los 4 millones y medio de habanos, encabezados por las marcas Cohiba y Hoyo de Monterrey.

Antes de la llegada de la Covid-19, los estancos de la provincia eran visitados cada día por cientos de turistas atraídos por la calidad de las vitolas, y entre ellos norteamericanos imposibilitados de adquirirlos en su país debido al bloqueo.

Jonh Kennedy, trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, antes de implantar el cerco económico, financiero y comercial a Cuba, compró todo el tabaco torcido procedente de la Isla, señal inequívoca del prestigio de las hojas vueltabajeras.

Los colectivos de las fábricas Francisco Donatien, Juan Casanueva y Paulina Pedroso ven limitadas sus acciones económicas y la falta de insumos debido a la irracional política que pone trabas a la comercialización.