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La Habana, Cuba. La reciente cancelación del Mundial de Vela Offshore, del actual año, resultó distante de los espacios mediáticos deportivos en Cuba, una modalidad ajena a la navegación nacional.

Pero como develó Radio Reloj jornadas atrás, esa compleja modalidad, de botes grandes, está a punto de tomar vida entre los practicantes cubanos, aunque la pandemia alejó la llegada de la novedad.

El Comisionado Nacional de Vela, Eduardo Rodríguez, declaró que gracias a la intención para ingresar este formato en los Juegos Olímpicos del año 2024, surgieron algunas invitaciones para torneos en Europa este año.

Por ejemplo, para el mes junio se había concretado la asistencia cubana a una lid organizada por Suiza, con tripulación de diez personas, aunque el proyecto olímpico subirá el nivel de exigencia para navegar solo dos personas esa misma embarcación.

Prueba al extremo

El tope de capacidades establecido para los deportes en Juegos Olímpicos es causa de que la modalidad de Vela Offshore se planifique para dos navegantes cuando la nave es de diez plazas.

El Comisionado Nacional, Eduardo Rodríguez, explica que esos dos atletas tienen que tener una superpreparación física y técnica, son muchos aditamentos y velas muy grandes, además de que el evento dura tres días con sus noches sin descanso.

El único antecedente para la práctica cubana de la Vela Offshore, sucedió en octubre del año pasado cuando invitaron a una regata peruana al campeon mundial Nélido Manso, como patrón de un barco de ese tipo y obtuvo buenos resultados.

Nélido, titular del orbe dos décadas atrás en el pequeño bote del estilo Supe, debería ser ahora el líder del proyecto Offshore para Cuba, si es que esta ambición de la Vela llegara a concretarse.