En un duelo muy parejo y con oportunidades para ambos bandos, Francia derrotó por 1 gol a 0 a Bélgica, y se convirtió en el primer finalista del Mundial de fútbol que se disputa en Rusia.

Los belgas, que llegaron al duelo como los más goleadores del torneo, dejaron muy buenas sensaciones en los minutos iniciales del choque, que se fue al descanso sin goles en el pizarrón, gracias a las buenas intervenciones de los arqueros.

Sin embargo, en la segunda mitad los galos comenzaron a controlar el partido, y en el minuto 51 el central Samuel Umtiti anticipó a la defensa en un saque de esquina, y su remate de cabeza llegó hasta el fondo de la portería para sentenciar el pulso.

Así, los franceses sueñan ya con reeditar su triunfo de hace dos décadas como anfitriones, pero para ello tendrán que vencer al ganador del choque de mañana en Moscú entre Croacia e Inglaterra.