Miguel Lahera tuvo una actuación positiva. Foto: Ricardo López Hevia/granma.cu

Miguel Lahera tuvo una actuación positiva. Foto: Ricardo López Hevia/granma.cu

La Habana, Cuba.- Con una balance apretado, pero positivo finalizó la primera incursión de una selección cubana de béisbol por la liga independiente Can-Am. Con balance de diez victorias y nueve derrotas concluyeron los discípulos de Roger Machado, quienes llegaron a hilvanar siete victorias consecutivas y una reacción esperada, pero no exenta de enseñanzas y algún que otro detalle por pulir.

Si algo positivo aplacó las preocupaciones mostradas semanas atrás fue el repunte de los lanzadores, en especial los abridores; mientras el bateo mantuvo cierta estabilidad y aparecieron por fin los jonrones, aunque escasos.

orbi Borroto, Yoelvis Fiss, Yosvani Alarcón y Juan Carlos Torriente fueron los únicos que pudieron promediar por encima de 300 de average, en tanto el yumurino Yasiel Santoya se erigió como el segundo empujador del conjunto, con una custodia del primer cojín de excelencia.

Mucho béisbol todavía

Tras el regreso del equipo cubano de la liga Can-Am mucho béisbol queda todavía por ver en este verano. El tradicional tope Cuba-Estados Unidos desde el 23 de julio animará a los territorios de Ciego de Ávila, Pinar del Río y La Habana, en tanto como antesala de la Serie Nacional se ha  programado  otro encuentro bilateral con un elenco de la Liga Carl Ricken en Pinar, Mayabeque y Matanzas.

Varias Copas Provinciales comenzarán sus actividades esta semana como parte de la preparación para la campaña venidera, mientras los peloteros contratados en el exterior deben entras a las nóminas de  sus elencos para la primera quincena de septiembre.

Lo importante de la participación en la Liga Can-Am fue probar que podíamos ganar más de lo que perdimos en un certamen como ese. Quedan más de una enseñanza, que lo agradecerá el presente y el futuro de nuestro béisbol. ¡Y buena falta que hace!