La Habana, Cuba. – Dinámica, locuaz, ejecutiva y pragmática, Mabel Cedeño Pérez alcanza todo lo que se propone y visualiza sus sueños con la seguridad de vencer los desafíos que ellos suponen.

Su paso por la capitalina escuela especial Solidaridad con Panamá y su incursión en la compañía de teatro infantil La Colmenita, le hicieron afianzar su amor por las tablas y descubrió capacidades para hacer el bien mediante la práctica artística.

Con licenciaturas en instrucción de arte y educación, y en psicología, Mabelita lidera los proyectos de teatro infantil comunitario Raíces del caguairán y el grupo de Whatsapp Ayuda psicológica, este último de acompañamiento psicosocial por la Covid-19.

Desde el reparto Abel Santamaría, en el habanero municipio de Boyeros, Mabel Cedeño Pérez encuentra alternativas ante las carencias materiales que derivan del anticubano y criminal bloqueo estadounidense.

Saber actuar reflexivo, creativo y autónomo

A pesar de su limitación física, Mabel Cedeño Pérez se crece frente a la ausencia de recursos en su labor como instructora de teatro para niños y adolescentes de la comunidad.

Las carencias de materiales para la confección de vestuarios y escenografías y la falta de maquillaje no han sido limitantes para transmitir valores y convertir el espacio en un medio para compartir mecanismos de ayuda ante problemas comunes, subraya.

Para mí ha sido una gran satisfacción el haber acompañado a tantos niños y adolescentes en su andar, transformar sus vidas y ayudarlos a crecer en todos los sentidos, asegura.

El diseño del proyecto que lidera la instructora artística y psicóloga se basa en un enfoque pedagógico, orientado a competencias como el saber actuar reflexivo, creativo y autónomo en las dimensiones del saber ser, saber convivir, saber hacer y conocer.