La Habana, Cuba.- Es imposible hablar de danza en Cuba sin señalar el fuerte movimiento danzario que desborda el Ballet Contemporáneo Endedans. La Compañía fue fundada el 23 de mayo de 2002, y aunque es muy joven aún, ágilmente se ha hecho notar por su peculiar estilo, su tratamiento del lenguaje moderno y proyección escénica.

Endedans transita con maestría por la expresión contemporánea, ajustando las bases clásicas y populares.

La sinergia entre sus bailarines y el virtuosismo de la danza en su expresión más absoluta hacen de la agrupación un hito danzario. Endedans es vaticinada por muchos como una compañía de fructuosa vida dentro del panorama nacional, y también en ámbitos foráneos.

Los especialistas vislumbran su afamada existencia no  solo por sus fastuosas presentaciones, sino por los resultados obtenidos en diferentes eventos competitivos.

Compañía que echa a andar sueños

En diálogo con Pedro Ruiz,  destacado coreógrafo y bailarín cubano, asentado en Nueva York desde 1985, además director artístico de la Compañía Endedans, nuestra Revista conoció que gracias a su proyecto de intercambio danzario y cultural The Windows Project su relación con Cuba y la danza nacional se ha vuelto cada vez más indisoluble.

Explicó que desde que vio a la compañía Endedans, percibió que poseía dureza clásica y moderna, algo  muy a tono con el tipo de trabajo que realiza. De ahí, que le pareció significativo que The Windows Project se quedara asociado a la agrupación.

Ruiz confesó que aunque ha sido merecedor de prestigiosos premios, el galardón mayor  es estar en Cuba y traer todo su arte a los escenarios de su país natal.