La Habana, Cuba. – Un día negro para las artes plásticas -y la cultura cubana en general- fue este viernes, con el fallecimiento del pintor y dibujante Ernesto Rancaño, y apenas unas horas después, el escultor Osneldo García, Premio Nacional de Artes Plásticas 2003.

Apenas 53 años tenía Rancaño, cuyo deceso ha provocado profunda consternación, pues a su depurado universo visual, de elegante belleza formal y exquisita poética, unió siempre un fecundo compromiso con la Revolución y las causas justas.

En el Palacio de la Revolución aún se exhibe su exposición personal Al amparo del Dador, que el presidente Miguel Díaz-Canel calificó de homenaje sublime al Apóstol José Martí.

Osneldo García, fallecido a los 90 años fue uno de los más sólidos y experimentales exponentes de la escultura cubana, y deja una obra inconfundible, provocadora, desafiante.