Jagüey Grande, Cuba. – El bastón utilizado durante una parte de su vida por el poeta Agustín Acosta y Bello fue donado al Museo municipal de Jagüey Grande, institución que radica en la vivienda donde residió el autor de La Zafra, Las islas desoladas, Caminos de Hierro y Trigo de luna entre otras obras.
La pieza donada por los nietos de Acosta se suma a otros artículos y escritos compilados por Yolanda Brito, biógrafa del poeta y quien ha dedicado muchos años al estudio y divulgación de la obra del escritor matancero, galardonado en 1955 con la condición de Poeta Nacional de Cuba, título obtenido anteriormente por Bonifacio Byrne y posteriormente por Nicolás Guillén.
La donación al museo que lleva el nombre de Agustín Acosta, se produjo en la celebración del centenario del poemario Hermanita, escrito en 1923 cuando residía en Jagüey Grande y donde mantuvo una activa vida literaria, motivo de la presencia en esa localidad del sur de Matanzas de importantes figuras de las letras.
Con una sólida obra, Agustín Acosta recibió la condición de Poeta Nacional de Cuba, distinción sustentada en los valores literarios y de cubanidad de su extensa producción, con 13 poemarios y múltiples artículos en periódicos y revistas.