Camagüey, Cuba.- En el centenario de la muerte de Amalia Simoni, la digna esposa de El Mayor Ignacio Agramonte, los camagüeyanos, depositaron una ofrenda floral ante la tumba que guarda sus restos en la necrópolis de la ciudad.

Gaspar Barreto, estudioso de la vida de la familia Simoni, en el homenaje, hizo referencia a la relación de la camagüeyana con El Mayor, ese al que amó tanto que jamás una provocación del enemigo la hizo claudicar.

Por la efeméride, el Museo Provincial Ignacio Agramonte donó a la Casa Quinta Simoni piezas relacionadas con la vida de Amalia, de sus fondos patrimoniales, como su testamento, en el que pidió ser sepultada junto a su padre.

En la conmemoración se realizó el panel Amalia Simoni, 100 años de inmortalidad, por estudiosos y especialistas camagüeyanos, quienes destacaron la entrega de la bella mujer a su amor por El Mayor y a la patria.