Londres, Reino Unido. – Esta vez no ha habido anuncios públicos para “doblegar la curva”, como decían los políticos durante la pandemia. Pero hasta 8.000 pasajeros se han visto obligados a quedarse en tierra porque un brote de Covid-19 entre los controladores del aeropuerto de Gatwick, en Londres, impidió cubrir los turnos y operar normalmente.

Durante esta semana, docenas de vuelos se vieron afectados en el aeropuerto londinense. Según el portal Fightradar, unos 64 vuelos quedaron en tierra por la imposibilidad de encontrar un slot para partir, ante la falta de operadores.

Como es habitual en ese aeropuerto, la aerolínea más afectada fue Easyjet. En algunos casos ha habido vuelos con retrasos de siete horas.

Ninguno de estos retrasos da derecho a los pasajeros a tener una indemnización, pero los costes derivados de tener que pasar la noche en un hotel, la alimentación y el transporte corre a cargo de las aerolíneas.

Sólo en la conexión de Gatwick con Belfast, Easyjet canceló ocho vuelos. Sentimos los inconvenientes causados a nuestros clientes – dijo un portavoz de Easyjet – pero esta situación está más allá de nuestras posibilidades de solución.

El aeropuerto, por su parte, explicó que debido a la enfermedad de muchos controladores, en el último minuto nos hemos visto obligados a imponer restricciones al tráfico aéreo. Esto ha causado cancelaciones y retrasos. Gatwick es el aeropuerto de una pista con más tráfico del mundo, prácticamente al límite de su capacidad.

Tomado del sitio Preferente.com