La Habana, Cuba. El sistema de ciencia, tecnología e innovación en Cuba se ha caracterizado por un continuo perfeccionamiento, con el fin de potenciar el desarrollo científico.

Hoy contamos con el funcionamiento de Parques Científicos Tecnológicos, los cuales estimulan el conocimiento entre las universidades, empresas y mercados con vocación exportadora.

Además, la ciencia cubana ponderó sus programas nacionales, que suman más de 30, y están orientados hacia sectores estratégicos como las industrias agroalimentaria, energética y biotecnológica.

Sobre la actividad ambiental, Cuba continúa siendo un ejemplo para la región en cuanto al índice de boscosidad, al tiempo que casi una veintena de nuevas áreas protegidas se han sumado a la lista, como el Pico San Juan, en Cienfuegos, y las matanceras Cuevas de Bellamar.

Conciencia colectiva

La seguridad alimentaria, la salud pública y el transporte son esferas imposibles de desligar en la práctica si de efectos del cambio climático hablamos.

Por ello el principal trabajo del Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático ha sido organizar su implementación en los diferentes sectores del país.

Desde su aprobación hace más de cuatro años, la Tarea Vida, como también se denomina a esa herramienta gubernamental, reafirma entre sus prioridades la protección de las playas y los manglares, y no permitir nuevas edificaciones en los asentamientos costeros amenazados.

De las once tareas que conforman ese documento rector, varias tienen un estrecho vínculo con la Bahía de la Habana, de ahí que algunos proyectos potencien más la integración a los diferentes actores involucrados en el saneamiento de un lugar privilegiado para los cubanos.