La Habana, Cuba.- Con notable anticipación, en 1974, el máximo líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, llamó a la reflexión sobre el tema medioambiental.
En aquel entonces afirmó que la humanidad del futuro tiene retos muy grandes en todos los terrenos; una humanidad que se multiplica vertiginosamente y ve con preocupación el agotamiento de algunos de sus recursos naturales.
Dieciocho años más tarde, su discurso pronunciado en Río de Janeiro, en la Cumbre de la Tierra, marcó un hito en el pensamiento medioambiental, al denunciar la necesidad de una mejor distribución de las riquezas y de la aplicación de la tecnología para el desarrollo, y no para el lujo y el despilfarro que promueven las sociedades consumistas.
Los previsores pensamientos de Fidel muestran su singular capacidad de vislumbrar el futuro, resultado del estudio consciente de las realidades del mundo.
Actuar ahora, mañana será tarde
El Comandante en Jefe ha sido uno de los grandes voceros de la protección del medio ambiente, y es que su accionar advierte que si no actuamos ahora, mañana será demasiado tarde.
Así lo ratifica una de sus frases dictadas en la Cumbre de Río de Janeiro en 1992, en la que alertara: Los esfuerzos de hoy son la garantía del futuro.
En solo siete minutos al tomar el podio en ese cónclave, Fidel señaló a los culpables del deterioro medioambiental y planteó el camino para su solución: pagar la deuda ecológica y no la externa.
En ese escenario, expresó que muera el hambre, no el hombre, haciendo referencia a la necesidad de establecer un desarrollo próspero.
Sin dudas, presente en varios de sus discursos, la protección de la naturaleza, a partir de un modelo de desarrollo sostenible, ha sido una preocupación constante de Fidel.