La Habana, Cuba. Durante el año que recién finalizó el perfeccionamiento del sistema ambiental del país fue constante. Los resultados a corto plazo del Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático demuestran, una vez más, la importancia de esa decisiva herramienta para la planificación de las medidas de adaptación, reducción de vulnerabilidades y mitigación de los efectos provocado por ese fenómeno.

Pero también fue 2021 un año determinante en materia legislativa, pues se elaboró el anteproyecto de Ley del Sistema de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, que incluye todo lo referente al cambio climático, omiso en la legislación vigente. Prevista para aprobarse en abril, la futura Ley está disponible en el sitio web del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, para que la población enriquezca con sus criterios ese texto.

Gestión de la ciencia

En el 2021 se potenció el desarrollo científico, de ahí que no es desacertado afirmar que el sistema de ciencia, tecnología e innovación se ha caracterizado por un continuo progreso en su diseño.

Cuba cuenta hoy con varios Parques Científicos Tecnológicos funcionando, los cuales estimulan el conocimiento entre universidades y entidades con vocación exportadora.

También, las empresas de Alta Tecnología y las de Interface están encauzadas en participar con actividades de mayor contenido tecnológico en la conformación del Producto Interno Bruto.

2021 afianzó, además, el desarrollo de los programas nacionales de ciencia, orientados hacia sectores estratégicos como las industrias agroalimentaria, energética y biotecnológica.

Llega un nuevo año, y con él los retos de la ciencia cubana, esa que, cual escudo, continua contribuyendo a la salvaguarda del país.